miércoles, 21 de mayo de 2014

Oh la la París


Abril París:

Primera semana separados en mucho tiempo si, pero con muchas ganas de estar con ella. Sensaciones de cita, ir a Lleida en coche con tiempo en un parking donde había muchos coches y que no era de pago,para coger el Ave dirección Sevilla donde he quedado con ella, que nervios, que ganas de verla. yo llegaba media hora antes a Santa Justa donde, habíamos pactado encontrarnos. Durante el viaje, estuve leyendo toda la información que tenía de París, y en una libreta apunte lo que podíamos ver según teníamos reserva aquel día, así que estuve bastante liado mirando zonas de París y apuntando que visitar cada día, cuando llegué a Sevilla sentía que me conocía todo París, inclusive metro y sus paradas. Para hacer tiempo una Cocacola, tenía que cambar el billete de vuelta para sacarlo en vez de a las 7 de la mañana a las 2 de la tarde del domingo. Cuando iba a recogerla, porque el tren había llegado, me acorde de que tenía que cambiarlo y mientras salía de la parte de arriba donde llegan los pasajeros, ella veía como me iba desde abajo, este detalle me lo contó más tarde, después de buscarme por la estación y encontrarme cambiando los billetes, por fin, ahí estaba, morenita con una sonrisa y con ganas de disfrutar cada segundo juntos, en el momento no se sí pensé eso, quizás me quedé bloqueado, pero ahora mismo lo recuerdo así, asi que imagino que sería algo similar. De ahí salimos ilusionados hacia un hotel que habíamos cogido en Sevilla, para pasar la noche, ya que el avión a París salía a las 7 de la mañana, así teníamos más tiempo para disfrutar de la ciudad. Muertos de hambre, nos movimos por los alrededores del hotel que estaba cerca del campo del Betis, en el que nunca había estado, recuerdo que hablé con los Montoya para que nos dijeran donde comer, nos indicaron donde estaban los bares y nos metimos en uno al azar, por cierto acertamos. Después de comer paseamos y buscamos un chino para comprar un cargador para el móvil de María, después de mucho tiempo volvimos al hotel y estuvimos hasta ahí hasta las 5 de la mañana para ir al aeropuerto, ya que cenamos ahí mismo.

A las 5:30 de la mañana del día 1, cogíamos el taxi para ir al aeropuerto, embarcamos a las 6 y sobre las 7 salimos dirección París, ahí nos espera un hombre con rasgos chino con nuestro nombre, después de saludarnos, cogió la maleta de María nos dijo que le siguiéramos, y camino a una velocidad difícil de seguir, recuerdo que de vez en cuando teníamos que hacer un pequeño spring para poder acercarnos a el, nos mirábamos y hacíamos gestos cómplices, después de unos 5 minutos agobiados de perseguir al chino llegamos a un Passat nuevo muy elegante, nos abrío las puertas invitándonos a subir, el taxi tenía dos botellas de agua en medio de los asientos traseros, y el coche tenía wifi, no lo había visto nunca, mientras nos dirigíamos al hotel, el chofer nos enseñaba alguna de las cosas que íbamos viendo, y me ahí me di cuenta de que no me acordada de tanto como pensaba en el tren mientras organiaba los días. Al llegar al hotel, nos recibía Willman, un chico mulato que trabajaba ahí, muy simpático y amable, y mientras nos ponía un café, nos estuvo buscando una habitación para poder descansar, en poco tiempo estábamos subiendo con el en ascensor mientras nos explicaba que el hotel, tenía creo que 5 diseños de habitación, y que cada noche podías pasarla en una de las habitación para darte la impresión que cada noche duermes en una zona emblemática de la ciudad, por la mañana sólo teníamos que dejar la tarjeta en la recepción y la ropa en las maletas y ellos se encargaban de todo, así que cuando llegábamos cada tarde nos sabíamos en que lugar de París dormiríamos. A lo que vamos, primera habitación" Moulin Rouge" , debería describir la habitación, pero hago un poco de públicidad de mi instagram y ahí podéis ver las habitaciones.

Ya estábamos en la habitación pronto como queríamos para aprovechar el día, el problema fue que estábamos muertos de sueño, así que decidimos echar una cabezadita, así que sobre las 2 de la tarde empezamos a caminar por París. Así que empezamos a bajar buscando un restaurante para comer, y en la primera pizzería que nos encontramos comimos, algo asustados, porque teníamos entendido que París era muy caro para comer, no fue el caso, al acabar de comer empezamos ya si, por fin la ruta del primer día, que después de tanto mirar mapas y creer que sabía por donde iba, nos acabamos guiando de la ruta por la que nos había traído el taxista, así nos encontramos " Ópera Garnier" donde nos hicimos nuestro primer selfie que no esta colgado. Seguimos hacia bajó y nos encontramos el Louvre, así que estuvimos paseando por los alrededores de el, ya que era un poco tarde ya para entrar, y cuando decidimos cruzar el río, nos encontramos el "Pont des Arts" el famoso puente de los candados, sacamos nuestro candado personalizado, y estuvimos bastante tiempo buscando nuestro sitio, queríamos que estuviera enganchado directamente al puente, porque había muchos que estaban enganchados a otros candados, esos sitios sólo se veían detrás de las papeletas, y ahí no nos gustaba, al final encontramos un sitio, en una parte baja, ( primera farola sur, 4 tornillos)  y después de sacar el móvil hacíamos un video mortalizando el momento, también en insta, he de decir que me dio mucha pena el momento de tirar la llave.

Seguimos río abajo y cruzando el puente según veiamos algún edificio que nos llamara la atención, y haciendo fotos en todos los sitios, uno de los que vimos fue el "museo d'Orsay" así que para otra vez. Pasamos por Place de la Concorde, donde estuvimos haciendo fotos, que raro. Por el Musee de l'Arme tuvimos un pequeño percance, María empezó a quejarse de los pies, así que fuimos a una farmacia, así que en un banco estuvimos decorándo sus pies con compeds, y seguimos paseando por París, por una calle peatonal donde vimos un bicing parisino, ahi estuvimos investigando, el precio y como funcionaba la cosa, no me costo nada convencerla, y por ahi estuvimos dando vueltas entre la gente, se apartaban rápido al vernos, o al escucharnos mejor dicho, ya que María no dejaba de darle al timbre de la bici, así llegamos hasta la Torre Eiffel, intentando evitar carreteras, siempre María detrás, se debía sentir más segura, teníamos pagado ya una vuelta en bateaux por el Sena, y cuando quisimos aparcar no encontrábamos un aparcamiento de bicis con aparcamiento para dejarlas, así que casi unos 600 metros más lejos conseguimos dejarlas, otra vez para arriba, pero esta vez ya no le dolían los pies, ahí seguíamos paseando, mirando hacia todos lados, comentando lo que veíamos. Encontramos rápido el embarcadero, nos subimos los primeros al barco, y no cogimos un sitio muy anchó la verdad, no me cabían las piernas, por el Sena estuvimos navegando mientras escuchábamos por un teléfono al guía que nos explicaba lo que íbamos viendo. Al acabar tuvimos nuestra primera toma de contacto con el Metro Parisino, leí que dicen,  que no hay un sitio en París que no tenga una parada de metro a más de 500 metros, era fácil moverse en el, al bajar en nuestra parada, buscamos sitio para cenar, y entramos a uno que vimos unas ensaladas que tenían muy buena pinta, ya sentados, tuvimos demasiada vergüenza, y nos quedamos ahí, pero no era lo que más nos apetecía, ya que sólo había muchos tipos de ensaladas, descubrimos que era un vegetariano cuando pedí una coca cola y la camarera me miro mal, lo mejor fue el batido de postre que me tome, mientras íbamos al hotel vimos 3 o 4 restaurantes con mucha variedad de carne!! Ohhhhjjjjj. Hasta aquí el primer día, más o menos.

Día 2: Primer despertar en la ciudad del amor, ducha y bufete, como me gustan! En el hotel compramos dos entradas al Louvre, y gracias a eso nos ahorramos una cola enorme que había, y ahí estuvimos perdidos mirando todo, y montándolos nuestras propias películas, como ya dije en la radio, la monalisa, me decepciono, no por el cuadro, ya que tampoco soy un experto y no puedo juzgar, pero el agobio que había para acercarte un poco era muy insoportable, se repartían codazos por hacer una foto, quizás coincidimos con un grupo de gente muy pasional, no se. Después de pasear ya por todo el Louvre, tiramos Campos elysses para arriba dirección arco del triunfo, una buena caminata, así que en la primera parada de bicis que había paramos a coger dos.
Momento de ansiedad, o angustia, cuando las bicis estaban utilizables tenían una luz verde, y al llegar a la parada me fije que una no tenía luz, asi que cuando hago el trámite para sacar la bici le digo a María que elija la que le vaya bien el asiento,Mara no tener que moverlo, y justo coge la que no tenía luz y no la podemos sacar, así que después de casi arrancar el poste que sujetaba la bici miramos el número al que había que llamar, pero en un momento de lucidez probamos con la otra tarjeta para ver si seguía disponible el 10, y como seguía vimos que esa tarjeta seguía útil. Asi que ya con las dos bicis, seguimos subiendo dirección arco del triunfo, por todas esas tiendas, concesionarios, gente, ahí estábamos perdidos en medio de esa ciudad, buena esta vez perdidos no, sabíamos donde estábamos y nos gustaba lo que veíamos así que después de comer sobre las 4 de la tarde en un McDonald, subir al arco del triunfo por 12€ si no recuerdo mal cada uno, para subir un montón de escaleras, y ver cada una de las tiendas que nos llamaban la atención, fuimos al hotel para arreglarnos un poco, ya que teníamos cena en la torre Eiffel. Ahí estuvimos cenando, en ese edificio emblemático de París con el menú en castellano que llevábamos de casa, la cena genial el sitio mejor, en la vuelta al hotel en la parada de tren apareció un grupo de chavalería de Morón de la frontera con los que compartimos dos paradas. Como nos movíamos por el metro, ahora estoy mirando de frente, y me sale una sonrisa porque esta aquí conmigo y me acuerdo de todos esos momentos, que espero que si se me olvidan tarden mucho en hacerlo. Por cierto la habitación de esta noche, era la del barrio de los artistas!! La blanca con pétalos en la cama, que acompañaba una botella de champán.


Día 3: Otro bufete, bien desayunados, dejamos la tarjeta de la habitación como el día anterior, y metro dirección Notre dame, lloviendo un poco hicimos la cola para entrar, de ahí cruzamos el río, y después de ver alguna que otra cosa comimos en un sitio que había mucha gente pero a un buen precio, en una mesa de al lado había una pareja que hablaban castellano, así que les preguntábamos si estábamos cerca del barrio latino, perdidos estábamos comiendo a dos calles del barrio latino, donde nos habían aconsejado comer, ya que es muy económico, luego nos dimos cuenta por los precios que íbamos viendo. De ahí fuimos a nuestra plaza de cliché, que era donde estaba nuestra parada de metro, paseamos por la calle donde esta el Moulin Rouge y todas esas salas y tiendas eróticas, de ahí subimos a montmatre barrio de los artistas, pero no por donde subía todo el mundo, si no por donde a mi me sonaba, la vuelta no fue pequeña y llegamos ahogados arriba, lo de siempre fotos, y guardando cada cosa que veíamos en la mente, de ahí caminando al hotel, teníamos que volver arreglarnos, por cierto los pies de María llevaban otro comped más. Ducha en el hotel, esta vez nos había tocado la habitación de Musee d'Orsay, sesga también en Instsgram, ese día fuimos a cenar al Ciel de París, un rascacielos de 210 metros de altura, llegamos mins hora antes, subimos hasta arriba, con 3 bomberos y una familia, con una señora de unos 70 años que bromeaba diciendo que tenía miedo y se agarraba a los bomberos, no podíamos entrar todavía, así que volvimos a bajar y encontramos un bar con una terraza que daba a una calle muy transitada del de había un chico que mientras llovía tocaba la batería o simulaba con cubos ,platos,vasos ...
Eran las 10 de la noche ya estábamos otra vez arriba, nos cogían la invitación y nos ponían al lado de la ventana para disfrutar de esas vistas, de todo París iluminado de noche, y cada hora punta disfrutábamos de como se iluminaba la torre Eiffel. Que sitio más bonito, buena cena, buena bebida y mejor compañía!! De ahí fuimos al hotel, ya nos quedaba poco por la ciudad, última noche, que penita.

Día 4 y último en París, nuestro bufete de todas las mañana, que bueno, por la mañana volvimos a subir, al barrio de los artistas, estuvimos mirando los cuadros, aunque empezó a llover y tuvimos que irnos, así que aprovechamos para hacer nuestras últimas compras, sobre las 12 o 1, comimos teníamos mono de un Gore que todavía no habíamos probado, y suerte, que bueno. ya comidos fuimos a esperar al hotel al taxi que nos llevaría al aeropuerto, ahí estaba otra vez el chino, primera el mismo pero se parecía, esta vez el coche me gustaba más, en el viaje de vuelta poco a destacar, aparte de que había una pareja francesa que iba a Sevilla y estaban haciendo frases en castellano con el traductor y ella le dijo a el un - Vete a tomar por el culo-  eso me recordó cuando nosotros 4 días antes estábamos empezando nuestro viaje a París, este viaje que hemos dejado parte de nosotros en un candado, y parte de vosotros por ser partícipes de este viaje, a destacar que este día dormimos en Jerez y al día siguiente yo me tenía que volver para trabajar. La vuelta todo bien, hasta el momento en que cuando ya llego a Lleida voy donde había dejado el coche, el parking lleno de coches y el mío no estaba, acojonado y nervioso me recorrí el parking entero unas cuatro veces,, el primer pensamiento fue que me lo habían robado, y después de joder les el cine a mis padres ,que intentaban ver por segunda vez la de los apellidos vascos, pensamos y llamamos a lagrua como tenia que haber hecho yo de primeras, ahi estaba, joder que mal lo pase, hacian mercado el sabado! normal.

Bueno hasta aquí este viaje, que es nuestro que es vuestros, que lo hemos disfrutado mucho, que ya estamos pensando en la siguiente ciudad, porque no se sí es que nos gusta visitar, o es simplemente el hecho de compartir vivencias y ciudades juntos, después de este tocho, aquí estamos sentados juntos, muchas gracias por todo de parte de los dos! Como ya sabéis fotos y vídeos en mi insta!!